«Tenía dos opciones: amargarme o echarle narices a la vida. Opte por lo último y, puedo decirte, que soy feliz” 

Ayer, en la Casa de Cultura, la Jungla Radio Yecla abrió los micrófonos a muchas mujeres de la ciudad

Sororidad fue el motivo por el ayer, en la Casa Municipal de Cultura de Yecla, nos reunimos muchas mujeres. La sororidad nos permite escuchar a la mujer que tienes a tu izquierda o a tu derecha, respetando su opinión, su visión y su forma de ver la situación de la mujer. La sororidad, nos ha hecho aprender a escuchar y a saber que, tal vez, la mujer que tienes a tu lado tiene una forma de ver la vida distinta por situaciones, experiencias o vivencias que le han sucedido.  Justamente ahí, parte el objetivo de este programa: que escuchemos, que pongamos diferentes voces a lo que viene sucediendo desde nuestros antepasados y que poco a poco  vamos consiguiendo más derechos, pero todavía queda mucho por hacer. Por aquella puerta entraron mujeres de diferentes edades o perfiles pero con algo en común: todas y cada una de ellas tenían ganas no solo de hablar sino también de escuchar. 

Me puse manos a la obra para llevar a cabo esta actividad y, por ello, hablé con AFEDECO. Tal vez, casualidades de la vida pero teníamos ideas parecidas en realizar esta actividad y, de repente, se juntaron las ganas. Por un lado, las ganas por parte de esta asociación por la enorme dedicación en seguir fomentando este tipo de actividades que mejoren la vida en sociedad y, por otra parte, mis ganas de poder unir muchas voces de la ciudad en ese programa. Tras reuniones y contactar con muchas mujeres conseguimos cerrar un programa que nos iba a traer grandes reflexiones. 

Como cada historia, todo tiene su principio, por ello,  se habló de las mujeres silenciadas. Esas que siempre han estado presentes, y aunque, no nos lo contaron en los libros, los cuales se quedaron en Darwin o Cristóbal Colón, hay muchas que cosecharon e hicieron grandes descubrimientos. El problema es que las historias se han quedado siempre entre líneas. Junto a esta reflexión comenzamos a desarrollar los temas, desde el contexto de nuestras antecesoras hasta, brecha salarial, techo de cristal, estereotipos, coeducación, sexualidad, entre otros. 

Mañana, ocho de marzo, se publicará este podcast para aportar otro granito de arena a este movimiento feminista. Otro momento, que esperamos borrar del calendario en un futuro porque todos seamos iguales.  En definitiva, sin hacer más spoilers de lo que vais a escuchar, agradecer a AFEDECO, el CAVI y al Ayuntamiento de Yecla por la colaboración. Pero en especial, me gustaría dirigirme a todas las mujeres que quisieron participar en esa tertulia. Y para ello, vuelvo al principio del artículo, se creó ese ambiente de sororidad, y como me dijeron algunas de las asistentes: “ cuando me fui haciendo mayor, me quede viuda, mis hijos llevaban cada uno su vida y en ese momento dije: me he quedado sola. Tenía dos opciones: amargarme o echarle narices a la vida. Opte por lo último y, puedo decirte, que soy feliz”