Desde que hace algo más de dos años llegué a Yecla, mi objetivo siempre ha sido el mismo: aprovechar cada minuto de tiempo libre para disfrutar de la idiosincrasia de esta tierra y de todas y cada una de sus fiestas y tradiciones.

Reconozco que soy un friki de las fiestas de pueblo, de esas que guardan su esencia por mucho que pasen los años. Y, en Yecla, he encontrado un tesoro que, si me estás leyendo y no eres de aquí, no deberías perderte.

Desde el minuto uno en que puse un pie en Yecla, me he sentido un yeclano más. Su gente ha hecho que disfrute de sus calles, sus aires, sus rincones, sus bares, su gastronomía, sus fiestas… pero jamás había disfrutado de un partido del Yeclano C.F., aunque la verdad no soy muy futbolero.

Ayer se me presentó una oportunidad de oro gracias a que mi amigo Paco Morán, reconocido empresario de la comunicación onubense y antiguo jefe mío en Odiel Radio, me llamó para ver si podía echarle una mano, ya que necesitaba que alguien le retransmitiera en directo para Antena Huelva un partido importantísimo de la jornada de liga para los dos equipos que lo disputaban: YECLANO C.F. vs RECREATIVO DE HUELVA.

Me puse manos a la obra y, yo monté la técnica y mi compañero Aitor realizó la transmisión. Mientras, yo me encargaba de fijarme en eso que tanto me gusta: los detalles.

Al principio de este artículo hemos hablado de fiestas y tradiciones. Es normal que, aunque estoy inmensamente feliz de vivir en Yecla y ser yeclano “con papeles”, eche de menos mi tierra. En Huelva, si hay algo que más se quiere que a la Virgen del Rocío es, al Real Club Recreativo de Huelva, por, entre otras cosas, ser el Decano del Fútbol Español.

En la tarde de ayer, en el campo de la Constitución, me sentí tremendamente emocionado, además de con el corazón dividido. Pude darme cuenta que, en Yecla, aparte de amar las Fiestas de la Virgen o de San Isidro, también tienen pasión y fervor por el Yeclano. Y eso, me produjo tal cúmulo de sensaciones que provocó en mi una emoción inmensa.

Volví a sentir esa magia que, aunque no te guste el fútbol, recorre tu cuerpo cuando el equipo de tu ciudad juega un partido. Pero en esta ocasión por partida doble, porque ganara quien ganara sería feliz, y perdiera quien perdiera me produciría tristeza.

En resumidas cuentas, pude darme cuenta que, aunque Yecla y Huelva sean ciudades que se encuentren en los lados opuestos del mapa, no son tan diferentes. Cada una ama su tierra, se desvive por sus cosas y disfruta de ellas.

Me siento orgulloso de mis raíces onubenses y, por supuesto, de mi vida yeclana.

Me gusta el Rocío o los Carnavales de Huelva y me gustan las Fiestas de la Virgen o de San Isidro de Yecla. Disfruto con el Recreativo de Huelva y también lo hago con el Yeclano C.F., entre otras muchas cosas.

Una mezcla apasionante que espero seguir disfrutando el resto de mi vida.

No puedo estar mas que agradecido al pueblo yeclano por lo bien que me tratan, por el empeño que ponen en que me sienta uno más de esta amada ciudad y que, por supuesto han conseguido.