OPINIÓN: Año 2022, hemos creado la televisión

Miércoles, 19 de octubre

El ser humano hace poco podía tropezar dos veces con la misma piedra. Así que, hoy, vamos a cambiar este dicho ya que considero que el número debería ser ilimitado. Por lo visto, las personas somos torpes por naturaleza y os lo voy a demostrar ahora mismo: Netflix con publicidad. Sí, señores y señoras, estamos a un miércoles de un año un tanto anómalo, año 2022. Coge lápiz y papel para anota lo siguiente, ya que, pasará a la historia, se acaba de inventar la televisión. ¿Te has preguntado si es un deja vu? o ¿te has parado a pensar si realmente somos un país de ineptos? El ser humano es tozudo por naturaleza. Da igual que le reafirmes lo siguiente: “amigo, eso ya existía”, esto no importa. Ahora esta panda de grandes investigadores se siente como si hubiesen descubierto América pero, al igual que este último asunto, sin pensar en que ha perjudicado a otras personas. Pero bueno, por el momento no voy a hablar del descubrimiento de América, porque me metería en un jardín distinto y amplio, por ello , reconducimos el tema a la televisión. En definitiva, unos emprendedores que no han tenido en cuenta un factor importante que es, el por qué nos hemos separado de la televisión: pagar por huir de la publicidad.

Dentro de las fronteras

En política, será en la segunda quincena de enero, donde Ciudadanos ha puesto su fecha de esa asamblea general extraordinaria para refundar ese partido político que nos dio muy buenos momentos en las últimas elecciones. Y, precisamente, no hablo por su sistema electoral. ¿Recordáis todavía ese debate de los partidos políticos en televisión? o justamente, ¿esos memes en el que Albert Rivera era el vendedor de un quiosco ambulante? Estoy segura que todavía tenéis grabada en vuestra cabeza como, el amigo Albert, se llevaba medio baúl de los recuerdos a estos encuentros y discursos políticos. Un hombre que por aquel entonces veía la vida en color y no en blanco y negro, porque todavía creía en que su política podía salvarnos de muchas situaciones con sus ideas liberales o así las hacen llamar en su partido. Y lo último, en cuanto a política se refiere, como diría Andy y lucas; amores que matan. Así, se encuentran cada día los que mandan y quieren mandar. Un tira y afloja de: ‘mira lo bien que lo estoy haciendo yo y, mira tú, qué mal lo estás haciendo’. Mas coherencia hay en el patio del colegio de al lado de mi casa.

Otros asuntos sociales, comienzan de nuevo las oposiciones de enfermería.  El Guggenheim cumple 25 años, museo que todo recordáis con total certeza a ese perro gigante hecho de flores. Para las personas que tienen casa en propiedad, este año han aplicado, hasta finales del 2023, las deducciones por obras de mejora de eficiencia energética. Por otro lado, dos españoles mueren en un accidente de globo aerostático en Turquía. Y termino la actualidad nacional con el siguiente dato: dudas acerca de las críticas de Arturo Pérez-Reverte sobre el sistema educativo, diferenciando entre “el alumno brillante y él que no tiene talento”. No sé a qué se refiere con alumno brillante, justamente, en un mundo donde el sistema se fija más en números que destrezas. Tal vez un tanto incompresible que tan solo sea un joven con matrícula al que hay que apoyar y, por tanto, la única forma en la que demuestras que tienes talento.

Fuera de las fronteras

En china, la sociedad está dividida en dos, los que aman y los que odian a Xi Jinping. El aborto sigue siendo uno de los temas centrales en Estados Unidos, y es que, el presidente Biden quiere volver a lo que se consiguió hace años.  Quedaba bastante claro en el cartel que cubría la pared de detrás del escenario del teatro de la Universidad de Howard. Roe, es la forma coloquial de hacer referencia a Roe Wade, una sentencia del Tribual Supremo que impuso el aborto como un derecho en el año 1973 y, que tras tantos años y esfuerzo para conseguirlo, fue derogado el mes de junio del pasado año.

Hasta aquí el monólogo de cada mañana. Un repaso de lo que esta pasando cada día bajo el sol o bajo el Lorenzo que siempre queda más amigable.